Sabemos que a Jennifer le encanta comer y por eso, casi arruina uno de los vestidos que usó en American Hustle, sigan leyendo y vean como se evitó la situación
Aunque en la premiada película "La gran estafa americana" luce algunos de los atuendos más sofisticados de toda su carrera profecional, durante el rodaje de la cinta la actriz Jennifer Lawrence no fue particularmente cuidadosa con un vestuario que contenía delicadas prendas hechas a mano, hasta el punto de que casi arruina uno de sus modelitos al tocarlo con sus manos impregnadas de Doritos."Tuvimos la suerte de tener en la recámara algunos ejemplares más en el caso de que sucediera algo imprevisto y nos quedáramos sin alguno de los vestidos. Menos mal que lo hicimos, porque la verdad es que Jennifer Lawrence puede ser un poco caótica a veces cuando está trabajando. Me refiero a que estuvo a punto de estropear uno de los vestidos al agarrarlo con las manos sucias, llenas de migas de Doritos, pero al final pudimos limpiarlo a tiempo", reveló a la revista Vanity Fair Michael Wilkinson, responsable de vestuario en la producción.
Semejante episodio solo pone de manifiesto que la oscarizada intérprete sigue esforzándose por mantenerse alejada de los cánones de conducta que imperan en el Hollywood actual, una actitud espontánea y natural que también se ve reflejada en su negativa a someterse a cualquier tipo de dieta. De hecho, cuando alguna de sus amigas decide reducir la ingesta de todo tipo de comidas para mantener la silueta, es precisamente Jennifer quien acaba comiéndose los restos de la comida que estas dejan.
"A veces me enfada mucho que mis amigas estén dispuestas a desperdiciar la comida porque dicen estar a dieta. Cuando era más pequeña, tenía que comerme todo el pan de hamburguesa que algunas de ellas dejaban en el comedor del colegio porque ellas se negaban a comérselo todo", explicaba a la revista Seventeen.
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